El valor de las mujeres


Los medios de comunicación son una de las principales causas de los trastornos alimentarios y complejos femeninos así como de hacer que se vean las mujeres tanto ellas mismas como el resto de la sociedad, como objeto. Muchas jóvenes son criticadas en colegios, institutos, universidades por tener unos kilos de más o por no ser muy agraciadas físicamente, en ocasiones, esta falta de respeto a ellas mismas o por parte de sus compañeros, llegan a dar lugar a estar sometidas a acoso escolar y no considerarse ellas mísmas merecedoras de pertenecer a un entorno que le es desfavorable, incluso puede provocar en algunas el suicio.

En estos casos, la mujeres nunca son valoradas por su capacidad intelectual sino por su apariencia física.

Este vídeo es un documental interesantísimo que lo explica

 

¡¡¡ NOSOTRAS PODEMOS !!!

Los zapatos nuevos


A mi madre


Te fuiste de mi lado.
En silencio fue tu partida.
Mi corazón se ha desangrado
por tan súbita despedida.

Tu espíritu luchador
a la vida se aferraba. corroto
Más Dios, desesperado,
a su lado te llamaba.

En ángel te has convertido.
Velando por nosotros estás.
Aguardando que se cumpla la cita
de reunirnos en la eternidad.

Sin embargo, me parece tan lejos…
Quisiera ahora poderte abrazar.
Te busco, te llamo. No te encuentro.
Dime… ¿Cómo me he de consolar?

Tu amor incalculable
mis faltas por alto pasó.
Porque el querer de una madre,
ese, no tiene comparación.

Sé que en el cielo habitas.
Al lado de Dios has de estar.
Aguardaré paciente el día
en que nos volvamos a encontrar.

Entonces será para siempre.
Nada ni nadie nos podrá separar.
No temeré cuando llegue mi momento
pues tu presencia me confortará.

Me esforzaré por ganar el cielo
para no perderte nunca más.
Mientras tanto, guía mis pasos.
Ilumina mi senda, enséñame el camino.

Que tu presencia me rodee siempre
hasta que se cumpla mi destino.

De: http://www.poemas-del-alma.com

Hoy mi madre me ha matado


bebe7

5 de octubre:

Hoy comienza mi vida. Mis padres todavía lo ignoran. Soy tan pequeña como una semilla de manzana , pero ya tengo vida. Y voy a ser una niña. Tendré los cabellos rubios , los ojos azules. Todo está dispuesto por anticipado. Incluso que me gustarán las flores.

19 de octubre:

He crecido un poco, pero soy aún demasiado pequeña para poder hacer nada por mí misma. Mi madre lo hace todo por mí. Y (lo que es curioso) ella no sabe todavía que me lleva junto a su corazón y que me ayuda sin cesar. Es muy buena. Algunos dicen que yo no soy aún verdadera persona humana, que solamente existe mi madre. Pero, sin embargo, soy en realidad una persona, lo mismo que una miguita de pan es pan. Mi madre vive realmente y yo también.

23 de octubre:

Mi boca está a punto de abrirse. Pensadlo: dentro de un año, poco más o menos, yo sabré reír y, un poco más tarde, hablar. Sé que mi primera palabra será: ¡mamá!

28 de octubre:

Mi corazón ha empezado a latir hoy por sí mismo. A partir de ahora continuará latiendo hasta el fin de mi vida, sin jamás pararse a descansar. Y pasados muchos años se fatigará, se parará y, entonces, moriré.

2 de noviembre:

Crezco un poco cada día. Mis brazos y piernas comienzan a formarse, pero tendré que esperar bastante hasta que mis piernecitas puedan llevarme a los brazos de mi madre, y antes de que estos brazos, tan pequeños, sean capaces de presentarle unas flores o de abrazar a mi padre.

12 de noviembre:

Las florecillas de los dedos empiezan a brotar de mis manos. Es maravilloso ver lo pequeñitos que son. Seré capaz de agarrar los cabellos de mi madre con ellos. Y llevaré sus cabellos a mi boca, y ella seguramente me dirá: «¡Oh, picarilla!».

20 de noviembre:

Hasta hoy el médico no le había dicho a mi madre que yo vivía junto a su corazón. ¡Qué contenta debe de estar! ¿Estás contenta, mamá?

25 de noviembre:

Mi padre y mi madre seguramente están pensando qué nombre me van a poner. Pero no saben siquiera que soy niña.

10 de diciembre:

Mis cabellos crecen. Son suaves, claros y relucientes. Yo me pregunto cómo serán los de mamá.

24 de diciembre:

Me preguntó si mamá escucha el ruido de mi corazón al latir. Mi corazón es fuerte y sano. Late con regularidad. ¡Tendrás una hija muy fuerte mamá!

28 de diciembre:

Hoy, mi madre me ha matado

Salve Rociera