La costumbre de circular por la izquierda la impuso en todos os territorios del imperio romano Julio Cesar como norma para avanzar por las calzadas. De esta forma, los conductores de carros tenían la mano derecha libre para empuñar un arma y defenderse de un hipotético enemigo que avanzara hasta ellos. Cuando Napoleón, aspirante a emperador, gobernó sobre media Europa (sin incluir las Islas Británicas), impuso de forma arbitraria la costumbre de circular por la derecha. Como al actual Reino Unido no le afectaban las reglas napoleónicas, allí han seguido utilizando la norma romana.