Los síntomas más comunes del trastorno obsesivo compulsivo, aunque cada enfermo puede experimentarlos de una forma diferente, pueden incluir:
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preocupación exagerada por la suciedad, los gérmenes o la contaminación, por ejemplo limpiar y arreglar, tal y como lavarse las manos (a veces hasta 100 veces diarias), tomar baños o cepillarse los dientes una y otra vez.
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pensamientos persistentes acerca de la violencia, las heridas, matar a alguien o herirse a sí mismo
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períodos excesivos de tiempo tocando cosas, contando, pensando en números y secuencias ( contar y volver a contar excesivamente)
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preocupación por el orden, la simetría o la exactitud (por ejemplo ordenar y disponer cosas de cierto modo)
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pensamientos persistentes acerca de actos sexuales repugnantes o la demostración de conductas prohibidas o consideradas tabú
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pensamientos preocupantes que están en contra de las propias convicciones religiosas
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necesidad extrema por saber o recordar cosas que pueden ser muy triviales
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atención excesiva en los detalles
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preocupación excesiva de que algo terrible suceda
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pensamientos, impulsos o conductas agresivas
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actos repetitivos como entrar por una puerta, levantarse y sentarse de un asiento o tocar ciertos objetos varias veces.
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buscar seguridad y aprobación continua
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establecer reglas de orden rígidas (por ejemplo, ponerse la ropa en el mismo orden todos los días, guardar las pertenencias en la habitación en un orden muy especial y molestarse si este orden se altera)
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acumular objetos
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agrupar o secuenciar objetos
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repetir palabras dichas por uno mismo (palilalia) o por otros (ecolalia); formular las mismas preguntas una y otra vez
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coprolalia (decir obscenidades continuamente) o copropraxia (hacer gestos obscenos continuamente)
No se deben confundir personas con T.O.C. con un grupo mucho más grande de individuos que a veces son llamados «obsesivos» porque tienen un nivel alto de desempeño y son perfeccionistas y muy organizados en su trabajo y aún en sus actividades de recreo. Este tipo de «obsesividad» muchas veces sirve un propósito valioso al contribuir al autoestima de la persona y su éxito en el trabajo. En este aspecto, difiere de las obsesiones y rituales, pensamientos y conductas que alteran severamente la calidad de vida de la persona con T.O.C.