La bulimia se define como episodios incontrolados de comer en exceso (atracones) seguidos normalmente de purgas (autoinducción del vómito), mal uso de laxantes, enemas, o medicamentos que producen un incremento en la producción de orina, ayuno o ejercicio excesivo para controlar el peso. Los atracones, en esta situación, se definen como comer cantidades mucho más grandes de alimentos de las que se consumirían normalmente en un período corto de tiempo (normalmente menos de dos horas). Los atracones de comida se producen al menos dos veces a la semana durante tres meses y pueden producirse incluso hasta varias veces al día.
Una de las características de esta enfermedad es que, tras los atracones, aparecen sensaciones de culpa y temor a subir de peso, por lo que las personas recurren a conductas «compensatorias» para evitar el aumento de peso. Dichas conductas pueden ser el uso de medicamentos, vómito, ejercicio excesivo, saltarse comidas, ayuno, uso de laxantes o diuréticos, etc. Es importante entender que el problema principal en la bulimia no es la comida o el peso, sino una serie de emociones que no se han podio manejar en forma adecuada. Cuando hablamos de bulimia nerviosa estamos hablando de un trastorno psicológico, de una enfermedad mental. En cerca de la mitad de los casos, se puede presentar depresión en forma significativa. En algunos casos tienen problemas de adicción a sustancias como el alcohol y drogas que agravan y complican la enfermedad.
Se cree que los factores que contribuyen al desarrollo de la bulimia incluyen los ideales culturales y las actitudes sociales en cuanto a la apariencia del cuerpo, la autoevaluación basada en el peso y forma del cuerpo, y los problemas familiares. Del 30 al 50 por ciento de los adolescentes bulímicos también cumplen los criterios de la anorexia nerviosa al inicio de su enfermedad.
La persona bulímica traga. No sólo comida. Sentimientos, pensamientos,lágrimas. Pero no sabe cómo decir basta. Cómo expulsar todo eso.Y utiliza la comida. Es su venganza contra el mundo. Es el odio hacia si misma representado contra su cuerpo. Y cuanto más daño, más necesidad de hacerlo. Y se cae en un círculo vicioso en el que la ansiedad y la culpa son las protagonistas.
El tratamiento ideal implica un equipo multidisciplinario de especialistas, entre los cuales debe haber un psicoterapeuta, un psiquiatra, un nutriólogo, un asesor físico-deportivo, y médicos de diversas especialidades. Los tratamientos suelen ser largos, pero eficaces si se siguen adecuadamente. La bulimia es una enfermedad curable, especialmente si se detecta y se inicia el tratamiento en forma temprana.
Existen dos subgrupos de comportamientos bulímicos cuyo objetivo es reducir la ingestión calórica:
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Tipo purgante – regularmente se autoinduce el vómito o hace mal uso de laxantes, diuréticos o enemas, u otros purgantes (medicamentos que, a través de sus efectos químicos, sirven para aumentar la eliminación del contenido intestinal).
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Tipo no purgante – utiliza otros comportamientos inapropiados, como ayunar o realizar ejercicio excesivo, en vez de adoptar comportamientos purgantes para reducir la absorción calórica de cantidades excesivas de alimentos por parte del cuerpo.
Cada persona puede experimentar los síntomas bulímicos de una forma diferente, que pueden incluir:
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Usualmente un peso corporal bajo o normal (la persona se ve gorda).
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Episodios recurrentes de atracones de comida (consumo rápido de cantidades excesivas de alimentos en un período de tiempo relativamente corto, a menudo en secreto), asociados con sentimientos de miedo de no ser capaz de dejar de comer durante los episodios de atracones.
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Autoprovocarse el vómito (normalmente en secreto).
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Ejercicio excesivo o ayunar.
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Costumbres o rituales alimentarios peculiares.
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Uso inadecuado de laxantes, diuréticos u otros purgantes.
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Menstruaciones irregulares o ausencia de menstruaciones.
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Ansiedad.
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Sentimientos de desaliento relacionados con la insatisfacción consigo mismos y con la apariencia de su cuerpo.
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depresión
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Preocupación por los alimentos, el peso y la forma del cuerpo.
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Cicatrices en la parte posterior de los dedos debido al proceso de autoprovocarse el vómito.
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Comportamiento obsesivo hacia sus metas.
Los síntomas de la bulimia pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte al médico para obtener un diagnóstico.
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hola yo tengo una duda..ami me pasa algo asi.. tengo atracones unas tres veces por semana..no vomito..pero como menos despues de que me pasa eso y uso laxantes..yo no se si es bulimia..trate de vomitar en dos oportunidades pero no pude..yo trato de controlar esto pero no puedo siento que es como una adiccion deberia hablar con el medico?hay forma de tratarlo sin ir a una institucion?no quiero que mi familia lo sepa
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Hola Laura:
Los atracones vienen por haber dejado de comer antes, lo ideal es hacer 5 comidas al día para que después no dé hambre o al menos poderlos controlar. Provienen de sufrir ansiedad, stress… Tomer laxantes no es bueno para el intestino, y trae consecuencias a corto o largo plazo. Para curar esta enfermedad es precisa la ayuda de un/a psicólog@ que, a la vez que trabaja a nivel mental controle las comidas que se hacen. Hay psicólog@s especializad@s, infórmate de cuáles son, no sirve cualquiera. Si quieres saber algo más, no dudes en preguntarme.
Un saludo,
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